Vuelve a casa después de Navidad

Hola!
No es que haya estado parado ni sin hacer nada, simplemente he estado de vacaciones, tan importantes para el cuerpo y la mente como el trabajo, algo que espero nunca olvidar.
He estado dos semanas en casa, un par de días en Madrid y ahora de vuelta en Birmingham con toda la resaca y la depresión postvacacional. Esta vuelta ha sido un poquito más dura que la anterior y así continua sucesivamente, por lo que creo que va siendo hora de cambiar... pero eso es otra historia.
Tengo en casa a mis colegas Pepe Gotera y Otilio... unos grandes, hoy el más grande viene enfermo y está de mala gana... a ver si me aguanta. El motivo... desde que llegué el viernes (hoy es lunes) no tengo ni agua caliente ni calefacción... y me estoy muriendo de frío, parece que se ha fastidiado la caldera y creo que esta gente no va a poder arreglarla hoy... tendré que volver a ir a casa de los vecinos o a la universidad para darme una ducha reparadora... que p***da!!
Aunque en este post y cambiando radicalmente de tema, me gustaría hacer un homenaje a mi querido amigo malagueño de Barcelona, llamado Daniel Chozas (Ross I dont forget u neither), por ello quiero hablar del fenómeno maletillas powell, como así denominó  mi amigo, en su día, a una situación curiosa que a más de uno le habrá pasado: Íbamos, camino de Palma a visitar a Ross y estábamos en la cola de Ryanair (hace ya dos años que no vuelo con dicha compañía, creo que ese fue mi último vuelo) y comenzó el proceso de medición de maletas... todos iban pasando hasta que llegó un tipo que insertó su maleta en ese aparato medidor y nunca la pudo sacar, una empleada de la compañía se dignó a ayudarle, haciendo la situación más graciosa, ya que ninguno podía sacarlo, después se sumó otro y otro más, imposible... El amigo y dueño de la maleta en cuestión miraba totalmente colorado al resto de la cola (entre ellos Dani y yo) quienes no podíamos parar de reir... El joven lo único que hacía eran gestos de imposibilidad, como diciendo "que ridículo estoy haciendo". A un punto y después de darle mil vueltas al aparato, consiguieron sacar la valija, pero muchos ya habíamos pasado el medidor y no introducimos nuestros equipajes en él, gracias amigo maletillas powell porque aquel día yo también llevaba kilos de más... Así comenzó un viaje al que le siguieron miles de anécdotas más. Después he visto más situaciones "Maletillas Powell" pero nunca me he reido tanto, y yo, que siempre tiendo a jugarmela con el peso y las medidas creo que algún día me pasará lo mismo... por ello, cada vez que estoy en una fila para embarcar, aunque ya no sea en Ryanair, siempre llamo a mi colega Dani para reirme un rato.... ¿Os ha pasado alguna vez? ¿Habéis sido testigos de ello?
besos
Dentro de poco volveré con un vídeo, mientras tanto, mucha salud y feliz año con retraso!